Durante el \u00faltimo a\u00f1o y medio, Tandra Cooper Harris y su esposo, Marcus, ambos viven con diabetes, han luchado para volver a llenar sus recetas de los medicamentos que necesitan para controlar su az\u00facar en sangre.<\/p>\n
Sin Ozempic o un medicamento similar, Cooper Harris sufre desmayos, se cansa demasiado para cuidar a sus nietos y lucha por ganar dinero extra haciendo trenzas. Marcus Harris, que es cocinero en Waffle House, necesita Trulicity para evitar que sus piernas y pies se hinchen y se hagan moretones.<\/p>\n
La m\u00e9dica de la pareja ha intentado recetarles medicamentos similares, que imitan una hormona que suprime el apetito y controla el az\u00facar en sangre al aumentar la producci\u00f3n de insulina. Pero no suele haber stock de estas drogas. Otras veces, el plan m\u00e9dico que tienen a trav\u00e9s del mercado de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) les impone un largo proceso de aprobaci\u00f3n o un costo de bolsillo que no pueden pagar.<\/p>\n
\u201cEs como si tuviera que saltar obst\u00e1culos para vivir\u201d, dijo Cooper Harris, de 46 a\u00f1os, residente de Covington, Georgia, al este de Atlanta.<\/p>\n
La escasez de suministros y las barreras que ponen las aseguradoras para obtener esta poderosa clase de medicamentos, llamados agonistas de GLP-1, han dejado a muchas personas que viven con diabetes y obesidad sin los medicamentos que necesitan para mantenerse saludables.<\/p>\n
Una de las ra\u00edces del problema es el precio muy establecido por las farmac\u00e9uticas que fabrican estos medicamentos. Alrededor del 54% de los adultos que hab\u00edan tomado un medicamento GLP-1, incluidos aquellos con seguro, dijeron que el costo era \u201cdif\u00edcil\u201d de pagar, seg\u00fan los resultados de una encuesta de KFF<\/a> publicada este mes.<\/p>\n Pero los m\u00e1s afectados son los pacientes con ingresos m\u00e1s bajos: personas con pocos recursos que luchan por ver a los m\u00e9dicos y comprar alimentos saludables.<\/p>\n En Estados Unidos, Novo Nordisk cobra alrededor de $1,000 por un suministro mensual de Ozempic, y Eli Lilly cobra una cantidad similar por Mounjaro. Los precios de un suministro mensual de diferentes medicamentos GLP-1 var\u00edan de $936 a $1,349<\/a> antes de la cobertura de la aseguradora, seg\u00fan el Peterson-KFF Health System Tracker.<\/p>\n El gasto de Medicare en tres populares medicamentos para la diabetes y la p\u00e9rdida de peso \u2014Ozempic, Rybelsus y Mounjaro\u2014 alcanz\u00f3 los $5.7 mil millones en 2022, frente a los $57 millones en 2018, seg\u00fan una investigaci\u00f3n de KFF<\/a>.<\/p>\n El precio \u201cescandalosamente alto\u201d<\/a> tiene \u201cel potencial de llevar a la quiebra a Medicare, Medicaid y todo nuestro sistema de salud\u201d, escribi\u00f3 el senador Bernie Sanders (independiente de Vermont), presidente del Comit\u00e9 de Salud, Educaci\u00f3n, Trabajo y Pensiones del Senado de EE.UU., en una carta a Novo Nordisk en abril.<\/p>\n Los precios altos tambi\u00e9n significan que no todos los que necesitan los medicamentos pueden obtenerlos. \u201cYa est\u00e1n en desventaja de m\u00faltiples maneras y esta es solo una m\u00e1s\u201d, dijo Wedad Rahman, endocrin\u00f3loga de Piedmont Healthcare en Conyers, en Georgia. Muchos de los pacientes de Rahman, incluidos los Cooper Harris, est\u00e1n desatendidos, tienen planes de salud con deducibles altos o est\u00e1n en programas de asistencia p\u00fablica como Medicaid o Medicare.<\/p>\n Muchos fabricantes de medicamentos tienen programas que ayudan a los pacientes a comenzar y mantenerse en tratamientos con medicamentos por poco o ning\u00fan costo. Pero esos programas no han sido confiables para drogas como Ozempic y Trulicity debido a la escasez de suministros. Y los requisitos de muchos aseguradoras, que los pacientes reciban autorizaci\u00f3n previa<\/a> o primero intenten con medicamentos menos costosos, suman demoras en la atenci\u00f3n.<\/p>\n Para cuando muchos de los pacientes de Rahman la ven, su diabetes no ha sido controlada durante a\u00f1os y est\u00e1n sufriendo complicaciones graves como heridas en los pies o ceguera. \u201cY ese es el final del camino\u201d, dijo Rahman. \u201cTengo que elegir algo m\u00e1s que sea m\u00e1s asequible y que no sea tan bueno para ellos\u201d.<\/p>\n Los agonistas de GLP-1, la categor\u00eda de medicamentos que incluye Ozempic, Trulicity y Mounjaro, fueron aprobados por primera vez para tratar la diabetes. En los \u00faltimos tres a\u00f1os, la Administraci\u00f3n de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado versiones con nuevas etiquetas comerciales de Mounjaro y Ozempic para la p\u00e9rdida de peso, lo que ha llevado a que la demanda se dispare.<\/p>\n Y la demanda solo est\u00e1 creciendo a medida que se hacen m\u00e1s evidentes los beneficios de los medicamentos.<\/p>\n En marzo, la FDA aprob\u00f3 el medicamento para la p\u00e9rdida de peso Wegovy, una versi\u00f3n de Ozempic, para tratar problemas card\u00edacos<\/a>, lo que probablemente aumentar\u00e1 la demanda y el gasto. Hasta 30 millones de estadounidenses, o el 9% de la poblaci\u00f3n, se espera que est\u00e9n usando un agonista de GLP-1 para 2030, seg\u00fan estim\u00f3 la consultora financiera J.P. Morgan<\/a>.<\/p>\n A medida que m\u00e1s pacientes intentan obtener recetas de agonistas de GLP-1, los fabricantes se esfuerzan por producir suficientes dosis.<\/p>\n Eli Lilly est\u00e1 instando a las personas a evitar usar su medicamento Mounjaro para la p\u00e9rdida de peso cosm\u00e9tica, para asegurar suficientes suministros para personas con afecciones m\u00e9dicas. Pero la popularidad de los medicamentos sigue creciendo a pesar de efectos secundarios como n\u00e1useas y constipaci\u00f3n, impulsada por su efectividad y el respaldo de celebridades. En marzo, Oprah Winfrey lanz\u00f3 un especial de una hora sobre la capacidad de los medicamentos para ayudar con la p\u00e9rdida de peso.<\/p>\n Puede parecer que todo el mundo est\u00e1 tomando estos medicamentos, dijo Jody Dushay, profesor asistente de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y endocrin\u00f3logo en el Centro M\u00e9dico Beth Israel Deaconess. \u201cPero no son tantas personas como piensas\u201d, dijo. \u201cSimplemente no hay suficientes\u201d.<\/p>\n Incluso cuando los medicamentos est\u00e1n en stock, las aseguradoras est\u00e1n tomando medidas, dejando a los pacientes y proveedores de atenci\u00f3n m\u00e9dica navegando por una mara\u00f1a de reglas que cambian constantemente.<\/p>\n Los planes de Medicaid estatales var\u00edan en su cobertura<\/a> de los medicamentos para la p\u00e9rdida de peso. Medicare no cubrir\u00e1<\/a> los medicamentos si se recetan para la obesidad. Y las aseguradoras comerciales est\u00e1n restringiendo el acceso<\/a> debido su costo.<\/p>\n Los proveedores de atenci\u00f3n m\u00e9dica est\u00e1n dise\u00f1ando planes de atenci\u00f3n en base a lo que est\u00e1 disponible y lo que los pacientes pueden pagar.<\/p>\n Por ejemplo, la aseguradora de Cooper Harris cubre Trulicity pero no Ozempic, que ella prefiere porque tiene menos efectos secundarios. Cuando su farmacia se qued\u00f3 sin Trulicity, tuvo que depender m\u00e1s de la insulina en lugar de cambiar a Ozempic, dijo Rahman.<\/p>\n Un d\u00eda en marzo, Brandi Addison, endocrin\u00f3loga en Corpus Christi, Texas, tuvo que ajustar las recetas de los 18 pacientes que vio debido a problemas de disponibilidad y costo de los medicamentos, dijo. Una paciente, con cobertura a trav\u00e9s de un plan de salud para maestros jubilados con deducible alto, no pod\u00eda permitirse un tratamiento con un agonista de GLP-1, dijo Addison.<\/p>\n \u201cHasta que alcance ese deducible, simplemente no es un medicamento que pueda usar\u201d, dijo Addison. En cambio, puso a su paciente bajo tratamiento con insulina, cuyo precio est\u00e1 limitado a una fracci\u00f3n del costo de Ozempic, pero que no tiene los mismos beneficios.<\/p>\n \u201cEsos pacientes que tienen un ingreso fijo ser\u00e1n nuestros pacientes m\u00e1s vulnerables\u201d, concluy\u00f3 Addison.<\/p>\n KFF Health News<\/a> is a national newsroom that produces in-depth journalism about health issues and is one of the core operating programs at KFF\u2014an independent source of health policy research, polling, and journalism. Learn more about KFF<\/a>.<\/p>\nUSE OUR CONTENT<\/h3>\n